The Prague Post - Lejos de Ucrania, los moscovitas buscan la normalidad

EUR -
AED 4.177115
AFN 81.881407
ALL 99.252011
AMD 444.59148
ANG 2.049629
AOA 1037.159602
ARS 1294.14051
AUD 1.780172
AWG 2.047025
AZN 1.937816
BAM 1.956825
BBD 2.294803
BDT 138.092365
BGN 1.957857
BHD 0.428625
BIF 3332.101328
BMD 1.137236
BND 1.492134
BOB 7.854392
BRL 6.605299
BSD 1.136596
BTN 97.022843
BWP 15.66621
BYN 3.71968
BYR 22289.824581
BZD 2.282996
CAD 1.574122
CDF 3271.828234
CHF 0.930817
CLF 0.028662
CLP 1099.88957
CNY 8.306268
CNH 8.306019
COP 4901.486936
CRC 571.199327
CUC 1.137236
CUP 30.136753
CVE 110.77121
CZK 25.063093
DJF 202.11002
DKK 7.466603
DOP 68.807192
DZD 150.758867
EGP 58.143353
ERN 17.058539
ETB 151.279275
FJD 2.59711
FKP 0.856519
GBP 0.857288
GEL 3.116471
GGP 0.856519
GHS 17.695835
GIP 0.856519
GMD 81.31675
GNF 9843.350125
GTQ 8.754588
GYD 238.429138
HKD 8.827817
HNL 29.46444
HRK 7.519522
HTG 148.317723
HUF 408.38716
IDR 19177.096068
ILS 4.189521
IMP 0.856519
INR 97.094367
IQD 1489.779092
IRR 47906.064711
ISK 145.100373
JEP 0.856519
JMD 179.644139
JOD 0.806646
JPY 161.682017
KES 147.276378
KGS 99.205077
KHR 4566.00273
KMF 492.996098
KPW 1023.486197
KRW 1613.044532
KWD 0.348711
KYD 0.947196
KZT 594.971784
LAK 24598.413953
LBP 101896.34134
LKR 339.937138
LRD 227.418803
LSL 21.444738
LTL 3.357963
LVL 0.687903
LYD 6.221113
MAD 10.547908
MDL 19.662304
MGA 5177.713287
MKD 61.514233
MMK 2387.750039
MNT 4034.978004
MOP 9.086962
MRU 44.847502
MUR 51.278399
MVR 17.517685
MWK 1974.241998
MXN 22.428272
MYR 5.012372
MZN 72.675107
NAD 21.444738
NGN 1824.926761
NIO 41.821916
NOK 11.919455
NPR 155.236349
NZD 1.916394
OMR 0.437833
PAB 1.136596
PEN 4.279463
PGK 4.700463
PHP 64.495498
PKR 319.112616
PLN 4.278742
PYG 9097.767521
QAR 4.140226
RON 4.978937
RSD 117.291464
RUB 93.451578
RWF 1609.188866
SAR 4.267179
SBD 9.516785
SCR 16.196165
SDG 682.914367
SEK 10.955779
SGD 1.490626
SHP 0.893689
SLE 25.900592
SLL 23847.250746
SOS 649.934509
SRD 42.248737
STD 23538.488054
SVC 9.945212
SYP 14785.985057
SZL 21.403201
THB 37.92345
TJS 12.206811
TMT 3.980326
TND 3.398104
TOP 2.663525
TRY 43.355779
TTD 7.712041
TWD 36.987505
TZS 3056.325739
UAH 47.101683
UGX 4166.329832
USD 1.137236
UYU 47.664978
UZS 14768.739292
VES 91.955341
VND 29420.293975
VUV 138.058823
WST 3.166177
XAF 656.312471
XAG 0.034866
XAU 0.000342
XCD 3.073437
XDR 0.816192
XOF 653.911048
XPF 119.331742
YER 278.907529
ZAR 21.425938
ZMK 10236.492294
ZMW 32.36396
ZWL 366.189511
Lejos de Ucrania, los moscovitas buscan la normalidad
Lejos de Ucrania, los moscovitas buscan la normalidad / Foto: Natalia Kolesnikova - AFP

Lejos de Ucrania, los moscovitas buscan la normalidad

Lejos del conflicto en Ucrania, la primavera parece florecer tranquilamente en la capital rusa, donde los moscovitas se reúnen en restaurantes, teatros y calles soleadas.

Tamaño del texto:

Aunque muchos muestran indiferencia, otros no ocultan la preocupación que les inspiran los enfrentamientos, las sanciones internacionales contra Rusia y la represión contra cualquier forma de crítica al poder.

Pero pese a todo los restaurantes están llenos.

En un café amarillo y rosa, luciendo unos sombreros festivos, tres jóvenes celebran un cumpleaños. Entre carcajadas, se inmortalizan en un selfi.

"No se puede leer las noticias todo el rato", dice una de ellas, llamada Olessia, que no quiere dar su apellido.

"Tenemos que seguir viviendo. Llegan los cumpleaños y los festejamos", agrega, sin querer dar su opinión sobre Ucrania.

Rusia ha sido objeto de varias olas de sanciones occidentales, cuyos efectos se dejarán sentir con especial fuerza dentro de algunos meses. Por ahora, la inflación sube.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, que asegura gozar del apoyo de la población, afirma que estas medidas punitivas han fracasado, pese a la subida de los precios y el cierre de numerosas empresas.

En Moscú, más allá de la desaparición de las grandes firmas occidentales, no se siente la falta de bienes de consumo de primera necesidad. Y los moscovistas no han dejado de lado el ocio.

Los lugares culturales son tan populares como los bares.

Alexander ha quedado de verse con sus amigos en una feria de arte contemporáneo, cerca de la Plaza Roja. También se ha acicalado cuidadosamente, deseoso de conocer a alguien interesante.

"Hay que viajar, mirar cuadros bonitos, concentrarse en lo positivo", afirmó este hombre de 40 años, que acaba de perder su trabajo en el sector del comercio internacional debido a las sanciones.

Además, según él, estar al tanto de lo que ocurre en Ucrania con la televisión oficial es imposible porque "te transformas en un zombi", subraya, sin querer dar su nombre completo.

Frente al Kremlin está el GES-2, museo de arte contemporáneo que abrió sus puertas en 2021 en una antigua central eléctrica gracias a la inversión de un oligarca del sector gasífero.

Fue inaugurado por Putin y el lugar quería separar la libertad artística del contexto político cada vez más represivo. Pero el conflicto en Ucrania hizo que este objetivo fuera inalcanzable.

- "La normalidad era antes" -

Desde el inicio de la ofensiva, el 24 de febrero, el museo puso punto final a sus exposiciones e invitó a los visitantes a venir a relajarse escuchando una instalación sonora.

Andreï, piloto civil de 26 años, ha venido a despejarse un rato porque si no "lee demasiadas noticias". Debido a las sanciones que afectan al transporte aéreo, este hombre casi no realiza vuelos. La mayoría de los Airbus y Boeing que tiene Rusia serían confiscados si salen del territorio ruso.

"No tengo ninguna perspectiva en mi carrera", dice. "La normalidad era antes del 24 de febrero", agrega, explicando que los primeros días de la ofensiva estaba conmocionado y no pudo separarse de las noticias.

"Estaba en el ejército cuando (la península ucraniana de) Crimea fue anexada" por Rusia en 2014, recuerda. "Estaba contento, era patriota y pensaba: 'tenemos un super país, tendremos un super futuro'", detalla, sin querer dar tampoco su nombre completo.

Después llegó el desencanto: "Vi la represión y pensé: '¿Cómo es posible esto en el siglo XXI?'"

No lejos, Eleonora Jalmetova, informática de 25 años, se pasea a orillas del río Moskova.

La joven, que trabaja en Londres, vino a visitar a sus padres por primera vez en dos años. Para ella, la vida en Moscú ha cambiado mucho.

"La gente hablaba libremente. Ahora, una amiga profesora me dijo: 'Salgamos a la calle para hablar' por miedo a ser escuchada", dijo.

"La gente que iba a las manifestaciones ya no le ve sentido. Todo está prohibido. Muchos amigos se fueron, primero por razones morales y segundo para tener una vida mejor", asegura.

R.Rous--TPP