

Un hotel gestionado por mujeres en Sri Lanka derriba el muro del género
Es la hora de la reunión diaria del personal en el Hotel Amba Yaalu, en Sri Lanka, y la gerente, Jeewanthi Adhikari, comenta bromenado: "esto no va a parecer muy serio, sólo hay mujeres alrededor de la mesa".
Ubicado a orillas del lago Kandalama, en las verdes colinas del centro de Sri Lanka, el hotel abrió sus puertas en enero con un principal argumento de promoción: su personal está compuesto exclusivamente por mujeres.
Es el primero de su tipo en el país, diseñado para promover la participación femenina en un sector turístico donde los hombres ocupan hasta 90% de los puestos en hoteles.
"El presidente (de la compañía) buscaba un concepto innovador", explica Adhikari, precisando que la idea surgió a partir de dos golpes duros que afectaron al sector turístico de la isla, la pandemia de covid-19 y la crisis financiera de 2022, seguida por disturbios políticos que provocaron la caída del presidente.
"Fue una época realmente difícil", indica la mujer de 42 años, señalando que cuando había vacantes laborales sólo contrataban a hombres.
El propietario, Chandra Wickramasinghe, presidente del grupo Thema Collection -que administra 14 hoteles-, precisa que su intención es demostrar de lo que son capaces las mujeres cuando se les da la oportunidad.
"Desafortunadamente en los hoteles de Sri Lanka no hay igualdad de género", destaca.
Esto se debe a una combinación de factores: falta de formación, una cultura donde las mujeres son vistas ante todo como madres y sueldos muy bajos que llevan a la percepción que "mejor que se queden en casa".
El Amba Yaalu ("Mejor Amigo" en cingalés) cuenta con unas 33 habitaciones y un equipo de 75 mujeres que se encarga de todas las tareas, incluso aquellas tradicionalmente consideradas masculinas.
"Conocí la guerra y estuve en puestos de control. Con esa experiencia este trabajo me parece muy fácil", indica Dilhani, responsable de seguridad tras quince años en el ejército de Sri Lanka
- Compromiso con la igualdad -
Pero los comienzos no siempre fueron fáciles.
Primero hubo que luchar contra las costumbres. "Las más experimentadas, acostumbradas a trabajar con hombres, tendían a esperar que otras hicieran las cosas por ellas", explica la directora.
"Es una iniciativa excelente", opina Nalin Jayasundera, presidente de la asociación de operadores turísticos del país.
"Gusta a nuestros clientes y demuestra que somos empleadores comprometidos con la igualdad", añade, señalando que cada vez hay más mujeres en las escuelas de formación para profesiones turísticas.
Muchos clientes parecen no prestar demasiada atención al enfoque de género del Amba Yaalu, aunque para algunos, es un argumento de peso.
Como para una turista canadiense, que comentó en una plataforma de reservas que durante su estancia pudo "expresar sus preferencias sin que el personal del hotel pidiera confirmación a su pareja".
Militante histórica de la causa de las mujeres, Nimalka Fernando está entusiasmada. "Es una revolución", destaca.
Afirma que si bien las leyes del país —que dio al mundo a su primera mujer primera ministra (Sirimavo Bandaranaike en 1960)— protegen la igualdad entre hombres y mujeres, las tradiciones, la cultura y la realidad del mercado laboral siguen siendo obstáculos.
Aunque las mujeres dominan los sectores que sustentan gran parte de la economía nacional -como el textil, el té y las remesas enviadas desde el extranjero-, "son tratadas como una materia prima explotable hasta el límite. Es hora de reconocer la dignidad de su trabajo", subraya.
Un cambio que, reconoce la directora del Amba Yaalu, llevará tiempo.
"Empleamos a madres solteras o con dos o tres hijos, que se unieron a nosotras para poder continuar su carrera. Buscamos demostrar que ninguna tiene que renunciar a lo que quiere hacer en su vida", resalta.
Su jefe también lo cree firmemente, inspirado por su madre.
"Se quedó sola y crió ocho hijos. Trabajaba en un hospital y le fue muy bien", cuenta con orgullo Vickramasinghe. "Con ella comprendí la fuerza de las mujeres", recalca.
I.Mala--TPP