

Dos belgas de 18 años, procesados en Kenia por capturar miles de hormigas reinas
Dos belgas de 18 años comparecieron ante un tribunal keniano el miércoles, cerca de 20 días después de ser detenidos en posesión de miles de hormigas vivientes, en un caso que sorprende en este país del este africano.
Los belgas Lornoy David y Seppe Lodewijck, serán juzgados el 7 de mayo, anunció el tribunal.
También serán juzgados al mismo tiempo en casos separados Dennis Nganga y Duh Hung Nguyen, keniano y vietnamita que enfrentan acusaciones similares de menor importancia, añadió.
Según el acta de acusación consultada por AFP, los sospechosos belgas fueron detenidos el 5 de abril en una pensión a orillas del lago Naivasha (centro), en posesión de 5.000 hormigas reinas empacadas en 2.244 tubos de ensayo.
Un documento judicial indica que las hormigas, de un valor comercial de unos 7.700 dólares, pueden sobrevivir al menos dos meses en esos recipientes.
Kenya Wildlife Service (KWS), agencia nacional de conservación, demandó a los hombres, y afirmó que se trata no solo de un "crimen contra la fauna salvaje, sino también un acto de biopiratería".
Los sospechosos "tenían la intención de hacer pasar las hormigas de contrabando hacia mercados de animales exóticos de gran valor en Europa y Asia, donde la demanda de especies de insectos escasos se encuentra en alza", agregó en un comunicado.
David y Lodewijk reconocieron el 15 abril que tenían los insectos, pero no con intención de traficarlos, dijo su abogada Halima Magairo tras la audiencia en un tribunal cerca del aeropuerto internacional Jomo Kenyatta.
"Solo son jóvenes que exploran", declaró la abogada y añadió que lo hicieron porque "estaban mal informados".
También dijo al diario keniano The Standard que se trataba del "pasatiempo" de los jóvenes.
Nganga y Nguyen, según el acta de acusación fueron detenidos el 5 de abril en los condados de Nairobi y Machakos con varios centenares de hormigas en unos 140 tubos. También reconocieron su culpabilidad.
El juicio, que era esperado para el miércoles, fue aplazado por "lazos posibles de financiamiento de terrorismo de un acusado", indicó en comunicado el KWS, sin precisar de quién se trata.
"Este caso representa más que un simple tráfico de insectos", dijo el profesor Erustus Kanga, director general de KWS, citado en el comunicado.
"Vemos organizaciones criminales diversificarse y pasando de la caza furtiva de marfil a la captura de toda nuestra biodiversidad, desde plantas medicinales hasta insectos", añadió.
"Tratamos este caso con la misma seriedad que la caza furtiva de elefantes", puntualizó.
La posesión de cualquier muestra o trofeo de animal salvaje sin permiso es una infracción penal en Kenia que puede llevar a una multa de unos 10.000 dólares y a una pena de al menos cinco años de prisión.
H.Dolezal--TPP