

El futuro jefe de gobierno alemán concluye las negociaciones para formar una coalición
El conservador Friedrich Merz desvelará el miércoles su acuerdo de coalición con los socialdemócratas para formar gobierno en Alemania, que se enfrenta al impacto de la guerra comercial de Donald Trump.
Este acuerdo, que establece la hoja de ruta del gobierno para los próximos cuatro años, será desvelado durante una rueda de prensa a las 15H00 locales (13H00 GMT) en Berlín.
Un mes y medio después de las elecciones legislativas, el bloque conservador CDU/CSU se prepara para tomar las riendas de la primera economía europea en una alianza con el centro-izquierda del jefe de gobierno saliente, Olaf Scholz.
La urgencia aumenta al tiempo que el partido de ultraderecha AfD, segundo en las elecciones del 23 de febrero, sigue subiendo en las encuestas.
Tras mantener conversaciones hasta altas horas de la noche el martes, los negociadores de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), su aliado bávaro CSU y el Partido Socialdemócrata (SPD) se reunieron de nuevo en Berlín el miércoles para ultimar los detalles de su acuerdo.
La conclusión de las negociaciones debería tranquilizar a los demás países europeos, impacientes por que Alemania tenga un capitán para hacer frente a los actuales retos de seguridad y económicos.
La economía alemana, muy dependiente de las exportaciones, es una de las más expuestas a las consecuencias de los nuevos aranceles estadounidenses.
El gobierno de coalición tripartita de Scholz se hundió a principios de noviembre debido a las diferencias presupuestarias insalvables entre su partido, Los Verdes y el Partido Democrático Libre.
El previsible nuevo gobierno no tendrá este problema. Ante la agitación mundial, Merz consiguió sacar adelante a principios de marzo un gigantesco plan de inversiones de varios cientos de miles de millones de euros para rearmar y modernizar el país, una iniciativa aplaudida por sus homólogos europeos.
Sin embargo, el futuro jefe de gobierno está siendo muy criticado en Alemania, incluso dentro de sus propias filas, por haber reformado el "freno de la deuda", que limita la capacidad de endeudamiento del país para gastos militares y regionales, a pesar de que había prometido no tocarlo.
Según un sondeo publicado el miércoles por el instituto Ipsos, AfD lidera ahora las intenciones de voto con un 25%, casi 5 puntos más que su resultado récord en las elecciones legislativas, mientras que los conservadores se acreditan un 24%.
A.Novak--TPP