

Rusia ataca con misiles Kiev en medio de tensiones entre Trump y Zelenski
Rusia lanzó el jueves de madrugada un ataque con misiles contra Kiev, con al menos dos muertos, después de que Donald Trump acusara a su par ucraniano Volodimir Zelenski de obstaculizar un acuerdo de paz.
El presidente estadounidense prometió en campaña electoral terminar con el conflicto en Ucrania en 24 horas, pero los esfuerzos de mediación de su administración no consiguieron grandes avances entre acusaciones cruzadas de ambas partes.
En el último capítulo de estos esfuerzos, Trump afirmó tener un acuerdo con Moscú, pero arremetió contra Zelenski por no aceptar la ocupación rusa de la península anexada de Crimea como plantea Washington.
Esta negativa "no hará nada más que prolongar el 'campo de muerte'", afirmó en su plataforma Truth Social.
Apenas horas después, las sirenas de alerta aérea se activaban en la capital ucraniana, despertada en medio de la noche por explosiones y el zumbido de drones.
"Kiev está siendo atacada por misiles enemigos", afirmaron las autoridades militares de Kiev, que llamaron a la población a esconderse en refugios.
El alcalde de la capital, Vitali Klitschko, informó en su último balance de al menos dos muertos por el ataque. También reportó 54 heridos, de los que 38 fueron hospitalizados, incluidos seis niños.
En el noreste de Ucrania, la ciudad de Járkov, la segunda más poblada antes de la guerra, también recibió el impacto de siete misiles y "un ataque masivo de drones", dijo su alcalde Igor Terejov.
El presidente ruso Vladimir "Putin no muestra más que su deseo de matar", denunció la mano derecha de Zelenski, Andrii Yermak, quien exigió el fin de "los ataques contra civiles".
- "Se está agotando la paciencia" -
Horas antes, Trump había arremetido contra Zelenski por obstaculizar un acuerdo de alto al fuego que, en opinión del republicano, está "muy cerca".
"Creo que tenemos un acuerdo con Rusia. Tenemos que llegar a un acuerdo con Zelenski", dijo a periodistas en la Casa Blanca. "Pensé que podría ser más fácil tratar con Zelenski. Hasta ahora ha sido muy difícil".
Antes de estas declaraciones, su vicepresidente JD Vance había presentado la visión de Estados Unidos para un acuerdo de paz, en el que Rusia conservaría las áreas ocupadas de Ucrania, incluida Crimea, anexada en 2014.
Zelenski dijo en una entrevista en The Wall Street Journal que ceder Crimea violaría la Constitución de Ucrania.
"Estas declaraciones incendiarias como las de Zelenski son las que dificultan resolver esta guerra", escribió Trump. Si Ucrania "quiere Crimea, ¿por qué no pelearon por ella hace once años cuando fue entregada a Rusia sin que se disparara un solo tiro?".
Trump dijo que Crimea, una península del mar Negro con importantes instalaciones navales soviéticas y rusas, "se perdió hace años".
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo luego que la paciencia de Trump "se está agotando".
Trump quiere paz, pero "se necesita que ambas partes de la guerra estén dispuestas a hacerla. Y desafortunadamente, parece que el presidente Zelenski se está moviendo en la dirección equivocada", afirmó.
- Alarma en socios europeos -
Desde su llegada a la Casa Blanca, Trump se acercó a Moscú y se distanció de Ucrania, que había gozado de un fuerte apoyo bajo el mandato de Joe Biden.
El republicano puso en cuestión el apoyo militar a Kiev, le insta a hacer concesiones territoriales y le reclama acceso a sus recursos minerales para compensar la ayuda prestada.
En cambio, al menos de forma visible, no ha aplicado una presión equivalente contra Rusia, a quien ofrece levantar las sanciones económicas si se detienen los combates.
La propuesta explicada por Vance "congelaría" las líneas del frente aproximadamente en la situación actual.
Aunque Vance dijo que esto implicará renuncias para ambas partes, no queda claro qué cesiones hará Rusia a Ucrania que, en cambio, perdería gran parte de su superficie.
Washington ha "emitido una propuesta muy explícita tanto para los rusos como para los ucranianos" y "es hora de que digan 'sí', o que Estados Unidos se retire de este proceso", advirtió el vicepresidente.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, no acogió estas palabras como un ultimátum. "Estados Unidos continúa con sus esfuerzos de mediación, y lo celebramos', declaró.
La presión de Washington alarmó a los socios europeos de Kiev, reunidos en Londres en una cumbre de bajo perfil con emisarios estadounidenses y ucranianos para buscar una salida a la guerra.
Reino Unido reiteró que corresponde "a Ucrania decidir sobre su futuro" y Francia subrayó que la "integridad territorial" del país es una "exigencia muy firme" de los europeos.
Ucrania y sus aliados europeos exigen el retorno completo a las fronteras anteriores a 2014, una posición que la Casa Blanca no considera realista.
El emisario especial de Trump, Steve Witkoff, debería de visitar Moscú esta semana. De su parte, Zelenski expresó su deseo de reunirse con Trump el sábado en el Vaticano, aprovechando el funeral del papa Francisco.
Y.Havel--TPP