The Prague Post - Dar a luz, un riesgo mortal en Afganistán

EUR -
AED 4.177078
AFN 81.881459
ALL 99.252011
AMD 444.591357
ANG 2.049629
AOA 1037.158997
ARS 1294.140507
AUD 1.780172
AWG 2.047025
AZN 1.931025
BAM 1.956825
BBD 2.294803
BDT 138.092365
BGN 1.957857
BHD 0.428625
BIF 3332.101328
BMD 1.137236
BND 1.492134
BOB 7.854392
BRL 6.605291
BSD 1.136596
BTN 97.022843
BWP 15.66621
BYN 3.71968
BYR 22289.824581
BZD 2.282996
CAD 1.574122
CDF 3271.828209
CHF 0.930817
CLF 0.028662
CLP 1099.889199
CNY 8.334139
CNH 8.292901
COP 4901.486936
CRC 571.199327
CUC 1.137236
CUP 30.136753
CVE 110.756779
CZK 25.063095
DJF 202.109298
DKK 7.466602
DOP 68.803544
DZD 150.758836
EGP 58.143347
ERN 17.058539
ETB 151.279275
FJD 2.597104
FKP 0.855651
GBP 0.857288
GEL 3.116365
GGP 0.855651
GHS 17.695316
GIP 0.855651
GMD 81.317949
GNF 9843.343183
GTQ 8.754588
GYD 238.429138
HKD 8.82913
HNL 29.46444
HRK 7.42285
HTG 148.317723
HUF 408.387128
IDR 19177.096068
ILS 4.192296
IMP 0.855651
INR 97.094357
IQD 1489.779092
IRR 47906.064045
ISK 145.099713
JEP 0.855651
JMD 179.644139
JOD 0.806643
JPY 161.924773
KES 147.270901
KGS 99.205069
KHR 4566.002005
KMF 492.991687
KPW 1023.512353
KRW 1613.043782
KWD 0.348711
KYD 0.947196
KZT 594.971784
LAK 24598.413271
LBP 101896.340702
LKR 339.937138
LRD 227.418725
LSL 21.444738
LTL 3.357962
LVL 0.687903
LYD 6.221206
MAD 10.547841
MDL 19.662304
MGA 5177.713287
MKD 61.514233
MMK 2387.847064
MNT 4056.884197
MOP 9.086962
MRU 44.847502
MUR 51.277867
MVR 17.458034
MWK 1974.242053
MXN 22.425622
MYR 5.012364
MZN 72.675093
NAD 21.444738
NGN 1824.922095
NIO 41.821916
NOK 11.909658
NPR 155.236349
NZD 1.90379
OMR 0.437833
PAB 1.136596
PEN 4.279352
PGK 4.700463
PHP 64.495496
PKR 319.106927
PLN 4.278742
PYG 9097.767521
QAR 4.140224
RON 4.978928
RSD 117.291464
RUB 93.451578
RWF 1609.188866
SAR 4.267179
SBD 9.516785
SCR 16.196165
SDG 682.909487
SEK 10.940517
SGD 1.490626
SHP 0.893689
SLE 25.900549
SLL 23847.250746
SOS 649.935816
SRD 42.248128
STD 23538.488054
SVC 9.945212
SYP 14786.179821
SZL 21.403088
THB 37.923405
TJS 12.206811
TMT 3.980326
TND 3.398029
TOP 2.663523
TRY 43.238624
TTD 7.712041
TWD 36.987503
TZS 3056.318533
UAH 47.101683
UGX 4166.329832
USD 1.137236
UYU 47.664978
UZS 14768.739292
VES 91.95534
VND 29420.293975
VUV 137.567238
WST 3.158108
XAF 656.312471
XAG 0.034449
XAU 0.000334
XCD 3.073437
XDR 0.816192
XOF 653.910971
XPF 119.331742
YER 278.906956
ZAR 21.40494
ZMK 10236.484753
ZMW 32.36396
ZWL 366.189511
Dar a luz, un riesgo mortal en Afganistán
Dar a luz, un riesgo mortal en Afganistán / Foto: Kobra Akbari - AFP

Dar a luz, un riesgo mortal en Afganistán

Bajo el cielo azul de Gardez, en el este de Afganistán, una autoridad de los talibanes preside la inauguración de una maternidad ante un público compuesto exclusivamente por hombres, pese a que esta clínica está gestionada por mujeres y sólo atiende a mujeres.

Tamaño del texto:

"No hay clínicas de este tipo en la mayoría de las provincias. Se respetan tanto los principios de la sharía (ley islámica) como de la medicina", afirma satisfecho Jair Mohamad Mansoor, director de Salud de la provincia de Paktiyá, cuya capital es Gardez.

El centro, inaugurado por la oenegé Norwegian Afghanistan Committee (NAC) en esta pequeña ciudad, ayudará a "muchas de nuestras hermanas que viven en zonas aisladas", explica a la AFP su directora, Nasrin Oryajil.

La oenegé noruega abrirá clínicas similares en otras cuatro provincias de Afganistán, un país donde cada dos horas una mujer muere durante el parto, según la ONU.

Las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportan que la mortalidad materna es de 638 mujeres por cada 100.000 nacidos vivos, frente a 12 en los países de ingresos altos.

Y esta cifra oculta las enormes disparidades entre ciudades y las zonas rurales. "En las zonas remotas, se llega a 5.000 muertes" por cada 100.000 nacimientos, asegura Terje Watterdal, director del NAC.

"Hoy, todavía hay lugares donde los hombres atraviesan las montañas con sus mujeres embarazadas sobre los hombros y ellas mueren antes de llegar a un hospital", añade.

- "Mi madre murió en el parto" -

La maternidad de Gardez huele a pintura fresca y tiene una farmacia y un laboratorio nuevos y está concebida para atender hasta diez partos diarios.

"Todo el personal de salud es femenino", dice Oryajil, en referencia a los principios que rigen en este país de mayoría musulmana.

"Nuestros servicios son gratuitos", añade Momina Kohistani, jefa del equipo de matronas.

Las lágrimas resbalan sobre sus mejillas al contar su historia. "Mi madre murió en un parto cuando yo tenía tres años", murmura.

Antes del regreso al poder de los talibanes, en agosto de 2021, "en algunos distritos, las mujeres debían atravesar las líneas del frente para ir al hospital, así que esto es un cambio positivo", explica Watterdal.

"El cambio negativo es la fuga de cerebros, muchos ginecólogos huyeron" de Afganistán, donde cada mujer tiene en promedio seis hijos.

Los talibanes "quieren eliminar los equipos médicos móviles" que acuden donde están las pacientes "porque no pueden controlar los mensajes que les dan", especialmente en relación a la anticoncepción, cuenta.

Filipe Ribeiro, director de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Afganistán, señala que "el acceso a cuidados prenatales y postnatales para las mujeres son aún más complicados actualmente".

Esto se debe "a la vez a las medidas tomadas por los talibanes" contra las mujeres, cada vez más confinadas en sus hogares, "pero también a los fallos del sistema de salud: el apoyo estructural de los donantes extranjeros se desplomó".

El ministerio afgano de Salud no respondió a las peticiones de comentarios de la AFP.

- Partos en casa -

Para la doctora Noor Janum Ahmadzai, coordinadora de salud de la oenegé Terre des Hommes (Tierra de hombres) en la capital Kabul, el deterioro del sistema de salud hace que los partos sean cada vez más peligrosos.

En un hospital público donde las matronas están desbordadas y tienen salarios bajos, las parturientas deben llevar sus propios medicamentos. Un parto cuesta unos 2.000 afganis (unos 28 dólares), una suma alta en este país.

Pese a los riesgos, "las mujeres que antes iban al hospital, ahora prefieren dar a luz en casa por falta de dinero", relata la doctora.

Cerca del 40% de las afganas dan a luz en sus hogares y esta cifra llega al 80% en zonas remotas.

En muchos casos los maridos y sus familias rechazan que la mujer sea hospitalizada, o la embarazada se avergüenza de exponer su cuerpo.

A 250 kilómetros al sur de Kabul, la oenegé MSF atiende 20.000 partos por año en la ciudad de Jost, es decir el 47% del total de los partos en la provincia del mismo nombre.

Este centro, que cuenta con un centenar de matronas, es poco común en Afganistán. Allí, Zubaida, cansada tras dar a luz el día anterior, todavía se recupera del parto.

"Si hubiese dado a luz en casa, podría haber habido complicaciones para el bebé o para mí", explica esta mujer, que dice que no sabe su edad.

Su bebé duerme en una cuna de hierro con la pintura descascarada, con los ojos cubiertos de kohl, un maquillaje que se cree que ahuyenta los males.

En esta provincia ultraconservadora, MSF recibe a muchas mujeres que nunca tuvieron un seguimiento de su embarazo.

- Decimocuarto embarazo -

"Nuestra misión es salvar vidas", explica Therese Tuyisabingere, deja del equipo de parteras de MSF en Jost.

"Pero muchas veces las mujeres llegan demasiado tarde, desde lejos. Dieron a luz en casa y tienen hemorragias graves", añade esta ruandesa.

"Solo atendemos los embarazos de riesgo o complicados", precisa Tania Allekotte, ginecóloga argentina de MSF.

Los embarazos múltiples, las cesáreas o haber sufrido varios abortos espontáneos incrementan el riesgo de muerte.

Islam Bibi, que tiene 38 años y ya tiene seis hijos, dio a luz a trillizos el día anterior.

Con voz apagada, explica que forma parte de los refugiados afganos expulsados de Pakistán.

"Estaba enferma, mi marido no tenía dinero. Me dijeron 've a este hospital, lo hacen todo gratis'", cuenta.

"En Afganistán se valora tanto tener hijos que muchas mujeres se someten a tratamientos para estimular su fertilidad", explica la doctora Allekotte, que hace poco atendió a una mujer en su decimocuarto embarazo.

"Tenemos muchos mellizos aquí", afirma.

S.Danek--TPP